Esta cofradía se funda por las Obreras Católicas al poco tiempo de la terminación de la Semana Santa de 1934, participando por primera vez en los desfiles procesionales de 1935. Para este fin, se confeccionaron túnicas blancas con capuz de seda morado, estrenándose un trono pora la imagen, al que se le incorporó alumbrado eléctrico. La sede de esta nueva cofra-día estaba en el convento de las Concepcionistas Franciscanas (las monjas encerradas).

El paso constaba de un Nazareno Caído, severa imagen que poseía dicho convento, obra de escultor anónimo, desaparecida en los incendios de 1936.

Tras la contienda, es reorganizada por D. José María Contreras Tornero en el año 40, formándola otra vez las Obreras Católicas, vistiendo las túnicas confeccionadas en el año 35.

Pertenecían a este gremio, el 30 de enero de 1942, los veterinarios, muleteros y sus dependientes, guarnicioneros, colleroneros, mercado, ordinarios, molinos, panaderías, harinas, estancos, asentadores del mercado y sociedad de cazadores «San Huberto».

En 1943 se adquiere el paso actual, compuesto por cuatro imágenes realizadas en pasta-madera, en los Talleres de Arte Cristiano de Olot (Gerona), reproducción del que Salzillo hiciera para Murcia, los autores son: Arsenio Bertra y Matrus.

En 1953, se vuelve a reorganizar, ya que había decaído bastante. A finales de la misma década, comienza a decaer de nuevo y no participa en los desfiles procesionales de 1961, por carecer de cofrades y personal que se hiciese cargo de la misma.

El 25 de febrero de 1962, se reunió el ramo de panaderías, mercados y similares, pertenecientes a esta cofradía, constituyéndose una nueva junta directiva. En este año, se reforma el trono, se estrenan nuevas túnicas y cetros. Las túnicas eran de corte de capa-túnica, de raso amarillo, cíngulo y capuz rojo. El cetro era dorado metalizado, formando una cruz, rodeado por una corona de espinas.

A finales de la década de los 60 y por falta de medios y personal, vuelve a faltar a los desfiles de dos años.

Para las procesiones de 1976, se hace cargo de esta cofradía, D. Miguel Angel YagŸe Martínez, se estrena el estandarte, confeccionado en brocado morado y oro, llevando en su parte central una fotografía del paso titular. Fue realizado por las Monjas Encerradas.

La rama joven de los Cursillos de Cristiandad se hace cargo de la cofradía en 1979, que tras dos años de gestión vuelve casi a desaparecer.

En 1981, se encarga de la misma, D. Pedro Isidro Azorín Pérez. Para la Semana Santa, se realizan 14 nuevas túnicas de nazarenos, túnica y capucha blanca, capa y fajín morado. También se restaura el trono. Una año más tarde se hace una túnica para vestir al Cristo, en brocado morado y oro. En 1984, se realiza una peluca para el Señor y una corona de espinas, así como nuevos faldones para el trono.

Al guardar la carroza en la Iglesia de San Francisco, después de la Semana Santa de 1992, el Cirineo del trono, sufre un grave percance, al año siguiente es restaurado, por Vicente Albert Ortuño, Damián Martinez Gil y Luis Azorín Soriano, lo pinta José Marco Ortega.

Reunidas la Juntas Directivas de las Cofradías del Ntra. Sra. de la Esperanza y de la Caída, el 18 de novimebre de 1993, acuerdan, que la Cofradía de la Caída pase a depender directamente de la Real e Ilustre Cofradía de Ntra. Sra. de la Esperanza, casi un año más tarde y concretamente el 10 de Septiembre de 1994, pasa a depender de la Hermandad de Santa María Magdalena

Texto extraído de: «Semana Santa en Yecla – Historia y Arte»

de Luis Azorín Soriano, José M. Martí Pérez, Fco. Javier Delicado Martínez.