Pontificia, Real, Hospitalaria e Ilustre Hermandad Penitencial del
Stmo. Cristo de la Salud, María Santísima Dolorosa,
San Juan de Jerusalén y Muy Antigua Cofradía de Nuestra
Señora de los Dolores y Soledad

Fundación
Año: 1980

Iglesia
Parroquia del Niño Jesús

Presidente
Dña. María José Hernández Soriano

Pasos

Cristo de la Salud

  • Anónimo S.XVIII

María Santísima Dolorosa

  • José María Ponsoda y Bravo, 1950

Encuentro en la Calle de la Amargura

  • Víctor García Villalgordo, 2014-2016

Virgen de los Dolores y Soledad

  • José María Ponsoda y Bravo, 1942

Prendimiento

  • Santisimo Cristo de la Redención, Antonio Labaña Serrano, 1994
  • Sayones, José Sanjuán Navarro, 1941
  • Centurión, Luis Álvarez Duarte, 1974
  • Romano, Emilio Pizarro Delacruz, 1906

Santa María Salomé

  • Francisco Rovira y David Romero (DAROAL), 1998

Historia

La antigua Iglesia del Santo Hospital de Caridad de la ciudad de Yecla data de la segunda mitad del S. XVI. Nuestra Señora de los Dolores y Soledad es la titular de dicho templo, al igual que en otros lugares; nosotros los yeclanos lo conocemos cariñosamente con el apelativo «Del Hospitalico». A parir de la terminación de las obras del Hospital, debió de fundarse la primera cofradía de la Soledad; la falta de documentos hace imposible averiguar el año, pero ciñiéndonos a investigadores cualificados hemos de centrarnos que fue entre 1.598 y 1.621, coincidiendo con el reinado de Felipe III.

En 1898 son enviadas a Murcia las Nuevas Constituciones de la cofradía, que son aprobadas ese mismo año por Decreto del Obispado de Cartagena. La Cofradía recibe en nombre de Ntra. Sra. de los Dolores y Soledad y está compuesta por mujeres.

Como anécdota el número de cofrades estaba restringido a cincuenta mujeres y para ser admitida hacía falta que existiera vacante y se requería acuerdo favorable de las 2/3 partes de las cofrades.

Durante los años 1.929 a 1.935 la Cofradía había decaído bastante. En 1934 comienza la restauración de la Iglesia del Hospitalico. En Marzo de 1936 el Templo del Hospitalico fue incendiado y la imagen de la Virgen perece entre las llamas. En 1942, a expensas del Excmo. Sr. Don Cayetano de Mergelina y Luna, se encarga al escultor valenciano José María Ponsoda y Bravo la actual imagen.

Como al resto de la Cofradías de la ciudad, el 30 de Enero de 1942 son asignados los distintos gremios, correspondiéndoles los dependientes y empleados de las oficinas del Excmo. Ayuntamiento, no llegándose nunca a efectuar dicho encuadramiento gremial.

En 1945, comienza la restauración del Hospitalico y en 1.952 se inaugura oficialmente la Iglesia del Hospitalico bajo el titulo de «Templo Eucarístico de Ntra. Sra. de los Dolores».

Popularmente entre las gentes del pueblo, ésta cofradía siempre fue conocida por la de «las cuatro varas», por ser cuatro las familias que portaban la Imagen. Estas cuatros familias sacaron el paso hasta 1978.

La Hermandad Penitencial del Stmo. Cristo de la Salud, María Stma. Dolorosa y San Juan de Jerusalem se funda en Yecla del día 15 de enero de 1980, de la mano de un reducido grupo de jovenes -seis- entusiastas de la Semana Santa y de las costumbres y tradiciones de nuestro pueblo.

En 1987, con gran solemnidad se celebra el Triduo a los Sagrados Titulares, y el domingo día 13 de marzo, coincidiendo con el final del mismo, tiene lugar el Acto de Hermanamiento con la Pontifícia, Real, Hospitalaria y Primitiva Asociación del Stmo. Cristo de la Salud de la ciudad de Murcia. La carta de Hermandad, está fechada en Murcia a 24 de Junio de 1987, firmada por el Canciller-Secretario de dicha corporación Sr. Palazón Brugarolas y con el visto bueno del Teniente-Comendador D. José María Vinader, de orden del Hermano-Mayor, S. A. R. el Serenísimo Sr. D. Juan de Borbón, Conde de Barcelona; concediendo a la Hermandad yeclana todas las indulgencias y privilegios que goza la Venerable Asociación murciana.

Texto extraído de: «Semana Santa en Yecla – Historia y Arte»

de Luis Azorín Soriano, José M. Martí Pérez, Fco. Javier Delicado Martínez.

Vivir y sentir la gloria de Dios es el mejor camino
para la gloria alcanzada.